martes, 19 de agosto de 2008

Alí Malababá

Algún día tenía que pasar, y ese día estaba Alí Malababá con sus cuarenta ladrones dentro de la cueva. Fuera, la Guardia Civil los tenían rodeados. La situación era desesperada.

- ¡Antes muertos que presillos! - proponía Alí Enado.

Y la cosa es que la idea del suicidio colectivo parecía haber cuajado entre los secuaces. Tanto que Malababá no se atrevía a rechistar, ante el temor de que le respondieran que él era el principal responsable de la situación en que se encontraban, y lo suicidaran ahí mismo, sin más dilación.

Todo lo que Malababá acertó a proponer fue lo siguiente:

- Bien, vale, nos suicidamos todos, pero con un orden. Nos colocaremos en círculo y comenzará suicidándose Enado, que está ansioso por ello, la criatura. A partir de él, iremos contando uno, dos, y el tercero se suicida. Así hasta que nos hayamos matado todos.

Para el resto de sus compinches, esto era lo más parecido a echarlo a suertes; pero Malababá tenía muy claro dónde colocarse para tener la oportunidad de poder arrepentirse sin que quedara nadie vivo que lo pudiese ya suicidar.

¿En qué puesto se colocó Malababá?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Alí Malababá, ingeniero informático fracasado y dedicado a la delincuencia para sobrevivir tiene que tratar de recordar las lecciones sobre estructuras de datos, listas circulares concretamente. ¿o estaba en el bar jugando al mus ese día?

De eso depende su supervivencia...

Hernan Berguan dijo...

Si no hubiese jugado tanto al mus en su día y ahora tuviese más frescas las estructuras de datos, tal vez no se habría dedicado ni a la delincuencia, ni a la política, ni estaría presionando para que en las oposiciones a puestos informáticos se excluya a los candidatos que no tengan su titulación...
:D

Anónimo dijo...

Quizás la posición 29 sea la más ventajosa... (si los bytes no me engañan)

Hernan Berguan dijo...

Como dice la canción: quizás, quizás, quizás...
Y espero que sí, pq yo tb me pondría ahí.
:)